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Gernika Gogoratuz se suma un año más al llamamiento para la reducción del gasto militar, adheriéndose a la campaña «La guerra nos cuesta un mundo» que se ha puesto en marcha coincidiendo con Los Días Globales de Acción sobre el Gasto Militar (GDAMS)  y la publicación de los gastos del Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz – SIPRI.

Según el SIPRI los datos del gasto militar en 2022, muestran otro año más de aumento del gasto militar mundial, un 3,7% más que en 2021, hasta alcanzar otro máximo histórico de 2240.000 millones de dólares. Con la invasión rusa de Ucrania, sin duda se esperaban aumentos del gasto militar en Europa y el mundo occidental; sin embargo, con la publicación de estos datos debe abordarse una cuestión importante: ¿el estallido de la guerra impulsa los aumentos del gasto militar, o más bien los incesantes aumentos anuales del gasto militar impulsan el conflicto y el trabajo?

La campaña denuncia el papel que tienen los ejércitos del mundo como responsables de aproximadamente el cinco por ciento de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, siendo su huella de carbono, así como las diversas formas en que contribuyen al colapso climático, rara vez examinadas.